Pollos y cerdos para ‘aliviar’ el sida

28 mar '12

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Pollos y cerdos para ‘aliviar’ el sida

A los problemas de la enfermedad en sí misma, el sida en África marca a los que lo padecen, que se convierten en unos parias en sus comunidades. Además de las medicinas, una forma de ‘aliviar’ esta pandemia es facilitanto a los enfermos una alimentación suficiente y, en ocasiones, los rudimentos para montar mininegocios. Pollos, cerdos y cabras sirven para luchar contra la pandemia. Ana Gómez cuenta en el siguiente texto los pormenores de un proyecto de estas características.

El pasado diciembre finalizaron todas las fases de implementación del proyecto Positive Vision, financiado con 34.000 euros por la Diputación de Burgos, que comenzó a principios del año 2010 en cuatro pequeñas comunidades situadas a las faldas del Kilimanjaro, en Tanzania, en los distritos de Hai y Siha.

El objetivo del proyecto era reducir la vulnerabilidad de las mujeres afectadas por el VIH/SIDA y sus familias garantizándoles el acceso a nutrientes en cantidad y calidad suficiente, así como la posibilidad de crear pequeños negocios que les permitiesen recibir ingresos que contribuyesen también a la mejora de sus condiciones de vida y a su independencia.

Las mujeres en África son las principales cuidadoras de la familia. Si se les apoya, generalmente tienden a distribuir sus beneficios entre toda la familia. Aunque todas las mujeres beneficiarias tienen VIH/SIDA, reconocen haber mejorado su salud gracias a la mejora de su alimentación y nutrición y tiene más fuerza para trabajar y mantener a sus hijos y resto de familia.

El proyecto ha formado a 144 mujeres y 10 hombres beneficiarios en habilidades empresariales y generadoras de ingresos, a través de la constitución y puesta en funcionamiento de un fondo rotatorio por comunidad. 4 grupos se están dedicando a la avicultura (cría de pollos), 2 grupos se están dedicando a la cría de cerdos y cabras, 3 grupos se están dedicando a la agricultura y 4únicamente a la formación de negocios gracias a la formación recibida durante el proyecto.

El funcionamiento del fondo rotatorio es el siguiente: aquellas mujeres que se dedican a negocios tenían que dar una contribución de 5.000 chelines tanzanos (unos 2,3 euros) cada mes a la cuenta del fondo rotatorio de los grupos, de modo que una vez que se ha llegado a 100.000 chelines (unos 46 euros) entonces se da el dinero a los beneficiarios que están en la lista de espera; las mujeres que se dedican a la agricultura destinan el 10% de su cosecha para la venta y el dinero obtenido entra en el fondo rotatorio para la próxima beneficiaria; las mujeres que recibieron gallinas, una vez que consiguen sacar adelante a los polluelos, donan una media de 5 al fondo rotatorio una vez que estén listos; las que recibieron cabras y cerdos, darán un cabrito o un cochinillo cada vez que las hembras paran y las crías estén listas para pasar al fondo rotatorio y de ahí irán a las siguientes beneficiarias en lista de espera. Todo el alimento que no se destina al fondo rotatorio es para consumo familiar, priorizando siempre éste antes que la aportación al fondo rotatorio.

Los métodos empleados tanto en la cría, alimentación y mantenimiento de los animales, como en las actividades agrarias, son métodos respetuosos y sostenibles medioambientalmente, por ejemplo usan el estiércol de los animales recibidos con el proyecto para abonar sus cultivos, aprovechándose así de un recurso que de otra forma sería dañino en muchos aspectos para las comunidades (olores, insalubridad).

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