Hay crisis, y crisis. La de España puede parecer morrocotuda, pero hay otros lugares del mundo en los que nuestra situación económica parece una fruslería en comparación. El Sahel es una de esas zonas del planeta. En este área de cuatro millones de kilómetros cuadrados, la crisis provocada por la sequía puede causar miles de muertos por el hambre.
Y sigue sin llover en el Sahel. Los cadáveres de animales se ven en las cunetas de las carreteras, en esa típica estampa de desolación que tantas veces ha aparecido en la tele, y que también tiene su lugar en los vídeos de esta entrada, con imágenes grabadas por Mónica Sánchez (responsable de Cives para los proyectos del Magreb y África Occidental) durante su último viaje a la zona, y Jordi Aliaga, nuestro nuevo responsable en Mauritania, que ahora os presentamos en este vídeo.
Cives trabaja en Kaédi, en la región de Gorgol, al sur de Mauritania. El proyecto, financiado por la AECID, beneficia a unas 20.000 personas, 5.000 de ellas de manera directa. Una gotita si consideramos que hay 14 millones afectadas por la falta de lluvias. Pero una gotita que demuestra que la cooperación al desarrollo ayuda a salvar vidas. Y esto no es una hipérbole o una frase hecha.
Para conseguirlo, y aprovechando, que diríamos, que el (río) Senegal pasa por Kaédi, nos hemos puesto a regar huertos con el llamado sistema californiano. En el vídeo de hoy conocemos a un par de agricultores de entre los muchos a los que una simple, pequeña motobomba ha cambiado la vida. Bueno, y si no cambiado/cambiado, sí al menos mejorado sustancialmente.
Desde luego, la producción ha aumentado, de manera que no sólo se autoabastecen, si no que los excedentes ya pueden ser comercializados. Es éste, precisamente, el objetivo de la segunda fase del proyecto: llevar los productos a los mercados. Y para eso tenemos una preciosa furgoneta roja.
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10 septiembre, 2012 at 7:31
[...] en estos tiempos. Incluso los diarios deportivos dieron cuenta de ello. Planeta Cives ya dedicó un post a contaros cómo ponemos nuestro granito de arena (mejor dicho, nuestra gotita de agua) para [...]